Semana Santa en Cádiz

Humildad y Paciencia de Cádiz presidió el Vía-Crucis extraordinario por el 125 aniversario de la reorganización

Cádiz vivió ayer uno de los momentos más especiales de esta Cuaresma, un acto presidido por una de las imágenes más veneradas de la ciudad, el Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia.

Tras una jornada de muchas dudas debido a la situación meteorológica finalmente los hermanos de Humildad y Paciencia pudieron minutos después de las nueve de la noche dar comienzo al rezo del Vía-Crucis por las calles aledañas a su sede canónica de la iglesia de San Agustín en uno de los actos previstos para la conmemoración del 125 aniversario de la reorganización de la cofradía del Domingo de Ramos.

El Señor de Humildad y Paciencia, de Jacinto Pimentel y restaurado recientemente por Pilar Morillo y Álvaro Domínguez, estaba entronizado para esta ocasión de una forma distinta a la habitual puesto que se estrenaba un paso de templete con el que la corporación pretendía recuperar simbólicamente el que poseía en la fecha de la efemérides que ahora se celebra. 

Este paso, regalado por un importante grupo de hermanos, ha sido realizado por el artista sanluqueño Jesús Guerrero García quien ha contado con Gregorio Fernández Ruiz para la hechura de la parihuela y con Rosa Rey Herencia y Rosa María Reyna Cabrera para las labores de costura.

El acompañamiento musical de este acto estuvo a cargo de la Coral Polifónica Jesús Despojado de Sevilla y por la capilla musical Lignum Crucis, de San Fernando, quienes se fueron alternando para solemnizar y ayudar a rezar a los hermanos y devotos que acompañen el cortejo. Se estrenaron tres motetes titulados ‘Meditaciones al pie de la Cruz’, dedicados a la imagen titular, compuestos por Roberto Domínguez Domínguez.

Durante el recorrido se arternaron las intervenciones musicales con las catorce estaciones del Vía Crucis y tuvo dos momentos especialmente emotivos: el primero, cuando se saludó a las Madres Concepcionistas del Monasterio de las Descalzas de la calle Montañés, cuya comunidad ha estado siempre tan cercana a la cofradía y el segundo con el encuentro en la puerta de la iglesia de San Francisco, lugar en el que las tres hermandades que radican en dicho templo esperaban para el saludo protocolario.

La jornada finalizó, ya en el interior de San Agustín, con el rezo de la Salve a Nuestra Señora de la Amargura.

Vía-Crucis extraordinario 125 aniversario reorganización Humildad y Paciencia (Cádiz) | 4K | 2022

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