Expiración marca en silencio el final del Jueves Santo y el inicio de una fría Madrugá
La última de las hermandades en procesionar desde la Iglesia Vaticana y Castrense de San Francisco, la de la Expiración, lo hizo en la noche del Jueves Santo entre las apagadas calles de una ciudad que de nuevo, no supo callar ante el paso de los hermanos y pasos procesionales de esta cofradía.
La hermandad popularmente conocida como el Silencio saca a la calle un rico patrimonio cada año aunque por lo apagado de las calles en el transitar de la cofradía no se puede identificar con los detalles y matices que cabría esperar.
Silente paso por el centro de la ciudad en el que el clásico y fúnebre repertorio de la Banda de Música de la Hermandad del Nazareno marcó los mejores momentos de la noche.
Su paso por las calles adyacentes al Ayuntamiento y la vuelta por la Alameda fueron los puntos en el que los cofrades isleños acompañaron de forma más respetuosa a este cortejo procesional.
La recogida entre un público más reducido por la inminente salida del Nazareno marcó el final de las hermandades del Jueves Santo y abrió una nueva Madrugá de Viernes Santo en La Isla. (ISLAPASIÓN).