Como es tradición cada Viernes de Dolores en la Hermandad de la Expiración se rezan las distintas estaciones del Vía-Crucis que concluyen cada año con la subida del Santísimo Cristo de la Expiración a su paso. En cualquier año el rezo de las estaciones se lleva a cabo con el Titular cristífero de la cofradía del Jueves Santo por las calles de la feligresía pero en este año debido a la crisis sanitaria el rezo se hizo en el interior de San Francisco.
Un templo Castrense que acogió a un buen número de hermanos y feligreses que se sumaron al rezo de las distintas estaciones presididos por una cruz en el presbiterio y el Señor de la Expiración desde su altar de diario con piezas de candelería encendida.
La luz tenue en el templo de San Francisco invitaba a la oración en este Viernes de Dolores tan singular en el que las oraciones y meditaciones se llevaron a cabo en el interior de la Castrense.
El acompañamiento musical corrió a cargo de la capilla de música de la Banda de Música de la ACM Agripino Lozano que interpretó las siguientes piezas: Saetas de la Expiración (V Piezas) de Raúl Batista, Impresiones de un Jueves Santo (III Piezas) de Rafael Guirado, Ofrendas al Santísimo Cristo de la Expiración (Piezas I y IX) de José González García, Marcha al Santísimo Cristo de la Expiración (tonada anónima siglo XVI armonizada por José del Río y arreglo de Rafael Guirado). Esperanza del Silencio (José González) y Plegarias del Valle (III Piezas) de Cristóbal López Gándara.