El reconocimiento a los primeros hermanos pastoreños en sus 50 años pone fin al Triduo a la Copatrona
Con el 14 de agosto el Triduo a la Divina Pastora llega a su fin. El último de los tres días que la hermandad dedica a los distintos grupos que la componen, especialmente su cuadrilla de hermanos costaleros y el coro de la hermandad.
Por ello estos grupos realizaron las ofrendas en la celebración eucarística que nuevamente estuvo oficiada por el Rvdo. P. Jesús F. Molina, tras la cual se hizo entrega a los hermanos que cumplían 50 años en la nómina de la corporación de un recuerdo por esta efemérides.
Y es que este año se cumplen 50 años del inicio de la Juvenpas, el origen de lo que hoy conocemos como Hermandad de la Divina Pastora. Es por ello que este acto se realizaba por vez primera y para la ocasión se entrega por parte de la hermandad además de un artístico diploma una medalla conmemorativa de las que hicieran los jóvenes que reactivaron la devoción pastoreña, alusivas al redil eucarístico.
Es por ello que estos hermanos pastoreños, los primeros en su nómina, fueron recibiendo este reconocimiento. Los hermanos en cuestión fueron Adolfo Bejarano Martínez, Ángel Luis Castro Haro, José María Espigado Orrequia, Antonio Jesús Padilla Gurría, Manuel Rodríguez Cubero, Concepción Rea Tapia, Inés Ruiz Pérez, Ángeles Payán Balboa, Mariana Moreno Cruceira, Juan Soba Baraona, Consuelo González Montenegro, Manuela Díaz Cesa, María del Carmen Gómez Baña, Benito Tocino Lebrero, José Ramón Carrera Bugatto y José Manuel Páez Graván.
Con una fotografía de familia finalizó este acto de homenaje con el que también concluía el tercer y último día del Triduo a la Divina Pastora.