Hermandad del Prendimiento

El Martes Santo empieza y acaba en el Parque junto al Soberano Poder y Buen Fin



Comienza una nueva jornada y lo hace en el barrio del Parque. Desde muy temprano el templo de San José Artesano recibía la visita de cientos de fieles y devotos que querían ver los pasos antes de su salida. Cada año son más los hermanos que visten la túnica en una cofradía que ha dado con la tecla de saber que ofrecer a su target cofrade.

Minutos antes de las seis de la tarde se abrían las puertas de San José Artesano para que ese río de penitentes con túnica color cardenal fueran recorriendo los primeros metros del itinerario procesional.

Como cada año la maniobra de salida -por el tamaño de la puerta- desluce un poco esta salida. Lágrimas de Dolores -en su primer día en La Isla- apunta los primeros compases del Himno y las primeras marchas. Es Martes Santo en el Parque. 

El paso del Soberano Poder -ya terminado en fase de talla- se abalanza imponente sobre el público. Impresiona la visión frontal de este paso en el que el Señor del Prendimiento atrapa todas las miradas.

Sale el paso de misterio y con este un buen número de devotos en su penitencia. La cuadrilla comienza a derrochar pundonor en las levantás y camina con paso decidido hacia el centro de la ciudad. Dejan paso a la Virgen del Buen Fin que ya se mueve sobre su palio en el interior de San José Artesano.

La maniobra de salida igualmente milimétrica, Rafael Ahumada la conoce como la palma de su mano, e indica como tienen que ser los movimientos. Se levanta el palio de Buen Fin y la banda de San José Artesano ya ataca las primeras marchas. Se va el palio granate hacia el centro dejando vacío el Parque.

Durante su recorrido algunos momentos emotivos. Entre ellos la levantá y marchas dedicadas a Antonio Palomino, componente de Lágrimas de Dolores y fallecido hace unos meses. Muchas lágrimas con esta levantá entre los presentes que miran como el paso del Señor del Prendimiento se mimetiza con el verdor de Capitanía.

El ritmo de la procesión había sido muy bueno en toda la primera parte pero se ralentizó llegando a dejar imágenes insólitas -separación entre penitentes excesiva- al llegar a la Carrera Oficial con un cortejo algo descompuesto. 

Pasó la Carrera Oficial y el Prendimiento busca su barrio. Allí el gentío espera. Pasa la medianoche y el paso de misterio busca esa frontera imaginaria que limita la entrada en el Parque. Y comienza el espectáculo. Lágrimas de Dolores engarza las marchas con el paso arriba, un popurrí de clásicos se cuela entre ellas y los aplausos no cesan. Está el Prendimiento en el Parque y el tiempo se para. 

Mucho público que en ocasiones no deja escuchar las marchas y eso que el lugar es idílico para ver una cofradía. Con silencio y gente respetando podría ser sin duda uno de los mejores sitios para ver una cofradía en San Fernando. Y lo es mucho más cuando llega el palio de Buen Fin. Candelería encendida, verdor del parque y una cuadrilla acompasando sus movimientos con las marchas que interpretan los músicos de San José Artesano. Suena Reina y Madre de la Paz y la mirada de la Santísima Virgen inunda todo el arbolado.

Pasan los minutos y el palio avanza con ritmo presuroso, busca el encuentro con el misterio. Allí, frente a frente, se encuentran Jesús del Soberano Poder y la Virgen del Buen Fin para juntos comenzar la subida del último tramo del itinerario que les llevará a la recogida. 

Con el espacio vallado se puede ver mucho mejor este momento de la Semana Santa que tiene su público. Los cofrades del Prendimiento saben que aquí tienen su público, y lo aprovechan. Se intercalan las marchas entre Lágrimas de Dolores y San José Artesano hasta que los pasos llegan al final de la cuesta. Comienza la recogida. Son algunos los minutos que pasan del horario establecido y la recogida de ambos pasos se hace algo más presurosa que habitualmente. Se toca el himno en la rampa de acceso para los dos pasos. 

Finalmente el paso del Señor del Prendimiento entra en San José Artesano. 25 minutos de retraso sobre el horario previsto. Pero es que aquí, en el Parque, los relojes se paran al llegar al barrio. Se alargó algo más la jornada que comenzaba y muere en el Parque. Un nuevo Martes Santo junto a Prendimiento y Buen Fin. (ISLAPASIÓN).