El futuro de la Ermita del Cerro: una rehabilitación integral o nuevo edificio por 152 mil euros

El arquitecto José María Cano Valero, tras haber comprobado las pertinentes catas y procesos para conocer el estado de la Ermita del Cerro ha emitido un informe que será sobre el que se trabajará de cara a la rehabilitación de este templo.

Una ermita con historia

El edificio existente fue construido en el año 1943, para trasladar la antigua Ermita construida en las cercanías, en un lugar actualmente ocupado por los acuartelamientos del CIR de Camposoto.

En aquella fecha se realizarían obras de movimientos de tierras en la pendiente del cerro, con idea de crear una plataforma plana para el nuevo edificio, para lo que fue necesario construir en las inmediaciones un muro de contención, para evitar corrimientos posteriores de tierras.

Dicho edificio se construyó a imitación del antiguo edificio, y pretendía, en el proyecto original, ampliar la Ermita con un pórtico perimetral y una vivienda posterior para el santero, construyéndose solo la nave de la Iglesia

La estructura del mismo estaba formada por muros perimetrales de ladrillo de 50 centimetros de espesor y cubierto por una bóveda de medio cañón realizada de hormigón en masa, sin armadura, realizado sobre otra bóveda de ladrillo, que servía de encofrado.

Es de imaginar que al existir poca financiación, el edificio se construyó con los materiales existentes en aquella época de la posguerra, los cuales no fueron los mas adecuados para asegurar la durabilidad del mismo.

38 años después de su construcción, debido a lo anteriormente expuesto y a la situación expuesta del edificio, en el año 1.981 se realizo una rehabilitación del mismo que consistió en:

  • Impermeabilización de las cubiertas
  • Eliminación de las grietas y fisuras existentes
  • Colocación de unos tensores en la parte superior de los muros longitudinales, para eliminar los empujes que estaban sufriendo debido a que la bóveda de medio cañón ejerce tensiones horizontales sobre los muros.
  • Ejecución de unas habitaciones posteriores, para cuarto de aseo, sacristía y despacho, lo que produjo que la nave de la iglesia fuese mas pequeña.
  • Cambio de la puerta lateral de acceso hasta el ultimo vano, para dar acceso a estas habitaciones.
  • Colocación de nueva instalación eléctrica y acometida de agua potable, que no existía originalmente y carpintería de puertas y ventanas.
  • Pintado de todo el edificio, tanto en el interior como el exterior.

Por tanto en las obras realizadas en el año 1981, no se intervino directamente sobre la estructura de la Capilla, realizando obras de que se podrían denominar de cosmética del edificio, puesto que no se resolvieron los problemas estructurales, a excepción de los tensores colocados en la parte superior de las muros para intentar evitar el vuelco de los mismos.

Por tanto nos encontramos actualmente, con un edificio con unos 80 años de antigüedad, construido con materiales de baja calidad, con problemas estructurales, y con signos claros de movimiento del terreno y grietas en los muros de fachada que sirven de soporte a la bóveda de la cubierta.

Por tanto para emitir cualquier informe sobre la posibilidad de restauración del mismo ha sido necesario conocer el estado de la cimentación del mismo, y que son las obras que se describen a continuación.

Obras para conocer el estado actual de la Ermita del Cerro

El día 15 de junio se realizaron unas catas junto al muro sur del edificio, donde previamente, por seguridad, se había realizado el apuntalamiento del mismo, y que consistieron en la excavación de dos pozos, en el terreno para conocer el estado de la cimentación, y poder confirmar si esta era la causante de las fisuras que presentaba el edificio.

Dichas obras de excavación ejecutadas, han sido posible realizarlas por el apuntalamiento previo del muro exterior de la Ermita y fueron realizadas bajo la supervisión de un arqueólogo.

Se realizaron dos catas en el muro situado en la fachada orientada al sureste del edificio, siendo este, el más cercano al antiguo muro de contención de tierras, y es donde se situaban las mayores grietas en el acerado exterior y en el interior del edificio.

Una vez realizada la excavación para ver la cimentación que posee el edificio, se ha comprobado que está formada por una zanja de hormigón de unos 80 cms de profundidad y una anchura de unos 80 centímetros, 30 centímetros más que la sección del muro que soporta.

La Ermita del Cerro necesita una rehabilitación integral

Por tanto analizando de los resultados de lo anteriormente expuesto, se establecen las siguientes conclusiones por parte del arquitecto José María Cano Valero:

  • La cimentación no es suficiente para soportar el peso del muro y de la bóveda de hormigón del edificio.
  • Esta zanja de hormigón, no lleva ningún refuerzo de acero, por lo que el edificio no se encuentra arriostrado y se mueve libremente, por lo que es natural que la zona más cercana al muro de contención, que es donde está el terreno más revuelto, se produzcan grietas y movimiento de los muros y cubiertas del edificio.
  • La bóveda de hormigón en masa ejerce un importante esfuerzo sobre el muro y tiende a desiquilbrarlo y volcarlo, debido a que no tiene una estructura de hormigón armado que absorba el esfuerzo horizontal por lo que seria necesario sustituirla.

Por tanto para rehabilitar la Ermita lo único que se podría mantener serian los muros perimetrales, realizando una nueva cimentación y cambiando la estructura de cubrición, puesto que se ha comprobado hormigón tan antiguo (80 años), no se encuentra en buenas condiciones.

La rehabilitación integral del edificio, de acuerdo con estudio realizado, con el IVA incluido deberá estar alrededor de los 152 mil euros.

El valor calculado de la rehabilitación en esas condiciones seria prácticamente el mismo que construir una edificación nueva exactamente igual, por lo que hay que tomar una decisión de cómo actuar a partir de ahora.

Indudablemente la decisión estará en manos del Ayuntamiento a través de la Comisión del Patrimonio y los colectivos ciudadanos tendrían que participar en la solución final a tomar, por lo que será necesario, según argumenta el propio informe “implicar a toda la ciudad para cosnseguir la financiación necesaria para realizar las obras”.

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