El culto externo regresa en San Fernando con un rosario de la aurora de la Virgen de Gracia y Esperanza
Minutos después de las nueve y media de la mañana se abrían las puertas de la Parroquia de la Divina Pastora, y con ellas, las de la esperanza al regreso de un culto externo en las hermandades y cofradías igual al que se perdió hace ahora dieciocho meses.
Los hermanos del Huerto han organizado, en apenas cinco días, un rosario de la aurora presidido por la Santísima Virgen de Gracia y Esperanza Coronada con motivo del XV aniversario de su Coronación Canónica.
Un cortejo formado por medio centenar de hermanos que no ha querido dejar pasar la ocasión para acompañar a la Santísima Virgen en esta jornada de domingo de septiembre que casi fue como un amanecer a una primavera cofrade.
La Santísima Virgen se trasladó por las calles de la feligresía sobre la parihuela de la Hermandad de la Pastora a la que se le habían añadido algunos detalles como peana, esquinas, llamador y la imagen del Beato Marcelo Spínola.
Aunque estaba previsto que el rosario finalizara por las calles pasadas las once de la mañana casi cuarenta y cinco minutos antes el cortejo ya buscaba de nuevo el paso por el dintel del templo pastoreño para finalizar de esta forma el primer acto de culto externo en nuestra ciudad tras muchos meses de parón debido a la pandemia del coronavirus.
De esta forma se ponía un broche de oro a la celebración del XV aniversario de la Coronación en un nuevo regalo para los cofrades del Huerto como el que han recibido esta mañana con toda la luz reflejada en el rostro de la Santísima Virgen.
Regresamos. La Isla de inundó de Esperanza.