De la Viña a Santo Domingo: Primera etapa del camino hacia la Coronación de la Virgen de las Penas
La Virgen de las Penas inició ayer el camino, el transitar por Cádiz, que la llevará hasta su Coronación el próximo domingo en la Catedral. Y es que algo más de dos años de espera han merecido la pena para los cofrades viñeros que vivieron ayer el primero de los anticipos de lo que será sin duda uno de los días gracias de la Archicofradía.
Minutos antes de las siete y media de la tarde la Santísima Virgen salía de su templo para presidir, sobre el paso del Cristo de la Misericordia que se enontraba ya en la calle de la Palma, la misa gaditana que oficiaron los padres paules. Una ceremonia religiosa que fue seguida por muchos devotos y vecinos del barrio que quisieron acompañar a la Virgen de las Penas desde este primer momento.
Una vez finalizada la eucaristía comenzó la procesión-traslado hasta Santo Domingo. Nada más iniciarse un momento que los presentes guardarán en sus retinas. El paso se levantó y sonó hasta por tres veces la marcha ‘Palma Coronada’ de Abel Moreno Gómez. Tras los primeros compases en la primera de las interpretaciones el veterano capataz Ramón Velázquez mandó a su cuadrilla un giro sobre el eje para encarar el paso frente por frente al templo. Era la forma de despedirse de su casa, de la Virgen de la Palma y el Cristo de la Misericordia que aguardarán hasta el regreso, cuando ya sea lunes 15 de agosto en los relojes viñeros.
Fue el primer anticipo, como la primera cuenta de un rosario, que se fue desgranando por cada paso que avanzaba un nutrido cortejo de hermanos antecedía a la Virgen. A los sones de ‘Virgen de las Penas’ a cargo de la Banda de Música de Julián Cerdán de Sanlúcar de Barrameda abandonaba su casa la Virgen de las Penas para encaminarse hacia el centro de la capital.
Dejando atrás el barrio de La Viña la procesión siguió hasta el siguiente de los puntos destacados, San Lorenzo. Allí estaba la imagen de la Pastora sobre su paso y en la puerta se encontraba una imagen de San Lorenzo y representaciones de toda las hermandades radicadas en este templo que rezaron ante el paso de la Santísima Virgen. De igual forma lo hicieron en el templo de Santiago antes de pasar por el frontal de la Catedral o en la calle Pelota los grupos parroquiales de la Iglesia de Santa Cruz.
Tras el paso por la Plaza de San Juan de Dios antes de entrar en la calle Sopranis el Simpecado de la Virgen del Rosario esperaba para incorporarse al cortejo. Y es que la calle Sopranis fue el estallido final de esta primera jornada. Una calle estrecha, completamente engalanada y en la que no faltaron las petaladas, los fuegos de artificio, los vivas y las marchas. Todos los elementos necesarios para hacer de este traslado un anticipo de lo mucho que se vivirá en la jornada del 14 de agosto.
A la llegada a Santo Domingo, con algo más de una hora y media de retraso sobre el horario previsto, esperaban las distintas hermandades y Fray Pascual Saturio que tuvieron que esperar a que se realizara la complicada maniobra de entrada del paso en el templo que requirió también de la retirada de las cartelas centrales de ambos laterales del canasto.
Por alegrías recibieron en Santo Domingo a la Virgen de las Penas y una oración cantada que puso fin a esta jornada. Jornada que hoy se alargará con el Besamanos a la Virgen de las Penas en horario de mañana y tarde.