Con la llegada a la Compañía de María concluye la primera etapa de los traslados de la Virgen de los Dolores de Servitas
Hoy se han iniciado los traslados que la Orden Seglar de los Siervos de María han proyectado durante los próximos días con motivo de los 600 años de la fundación de las órdenes terceras servitas a nivel mundial a través de una bula de Martín V a por la que se dota de unas reglas de vida propias a estas órdenes.
Unos traslados que llevarán a la Virgen de los Dolores de Servitas a las dos comunidades religiosas asentadas en la ciudad, tanto las monjas de la Compañía de María como a la comunidad carmelitana en la Iglesia conventual.
Por ello hoy se ha iniciado la primera de tres etapas que ha llevado a la dolorosa Servita desde la Iglesia Mayor a la Capilla del Colegio de la Compañía de María. Un traslado que ha tenido como preámbulo -será así los tres días- la celebración eucarística y el posterior rezo de la Corona Dolorosa. A las 17:45 horas se inició la eucaristía seguida del rezo de la Corona Dolorosa en el interior de la Iglesia Mayor Parroquial.
Tras esto los cofrades de Servitas tuvieron que esperar hasta minutos antes de las siete y media de la tarde para que el cortejo que antecedía a la Santísima Virgen comenzara a recorrer los primeros metros del itinerario previsto. Minutos antes de las siete y media de la tarde para no coincidir con el rezo del Santo Rosario en el interior de la Iglesia Mayor, aunque esto hizo que la parihuela -portada por la cuadrilla de hermanos cargadores del Nazareno con Javier Padillo como capataz- estuviera tras el paso del dintel algunos minutos parada en su salida ya que debía cumplir además con los horarios acordados con Trambahía. Esta pausa en la salida se complementó con el acompañamiento musical del Coro San Juan de la Cruz.
El cortejo -en el que además de hermanos de Servitas también acompañaban representaciones de las hermandades de la Iglesia Mayor- siguió tras la salida de la Iglesia Mayor por la Plaza de la Iglesia para continuar por Rosario, General García de la Herrán, Las Cortes, Plaza del Rey y tras el paso por General Valdés llegar a la Alameda Moreno de Guerra.
Allí, en la Alameda, el cortejo tuvo que volver a esperar el paso del Trambahía para seguir su recorrido por la calle Real hasta la Capilla de la Compañía de María tras su paso por un enclave como la Parroquia Vaticana y Castrense de San Francisco que se encontraba con sus puertas cerradas.
La llegada a la Compañía de María atrajo a un buen número de cofrades que presenciaron esta histórica estampa. La dolorosa llegaba tras una maniobra de prescindir de las patas de la parihuela al interior de la capilla, posándose con el precioso retablo barroco como fondo. Allí se rezó ante la Santísima Virgen y se animó a participar mañana de la segunda de las jornadas que comenzará a las siete de la tarde con la celebración eucarística y el posterior traslado a la Iglesia conventual del Carmen.