Una de las decisiones que influye en la economía de los trabajadores, es recibir las pagas extras prorrateadas o completas. Según el contable Francisco Javier Carneiro Pena, existen ventajas e inconvenientes que merece la pena tener en cuenta para saber cuál es la opción que más conviene a largo plazo.
«El trabajador y su mente no especulativa casi siempre prefiere percibir las pagas extras completas, contemplando así dos sueldos «a mayores» a lo largo del año y mes a mes viven adaptando sus gastos al sueldo», explica el experto.
¿Pagas extras prorrateadas o completas en 2025?
En España, el Estatuto de los Trabajadores establece que todos los empleados tienen derecho, como mínimo, a dos pagas extraordinarias al año, normalmente en verano (junio o julio) y en diciembre.
No obstante, muchas empresas, especialmente en el sector privado, ofrecen la opción de prorratearlas, es decir, incluir el importe de las pagas extras en el salario mensual. Esto significa que el trabajador recibe doce mensualidades más altas, pero sin ingresos extraordinarios en verano o Navidad.
Carneiro explica que esto permite al trabajador “recibir mes a mes una parte del total anual que le corresponde, en lugar de esperar seis meses para disponer de ese dinero”. Además, ese ingreso adelantado podría, en teoría, ser invertido o ahorrado, generando intereses o beneficios.
¿Cuál es la mejor opción para el trabajador?
“Si el trabajador que cobra prorrateado fuese capaz de adaptar su vida a un sueldo sin prorrata, estaría ahorrando cada mes 1/6 del valor de una paga extra, que podría destinar a especular mediante una cuenta a plazo fijo”, apunta el experto.
No obstante, la mayoría de los trabajadores siguen prefiriendo las pagas extras completas. Esta percepción de “premio” en meses clave como el verano o la Navidad tiene un fuerte componente emocional y práctico: se vincula a gastos vacacionales, regalos o amortización de deudas.
Esto hace que muchos vean el prorrateo como una especie de pérdida, ya que el dinero extra se diluye en los gastos mensuales habituales. En cambio, recibir dos veces al año un salario duplicado se percibe como una recompensa, aunque en realidad sea una redistribución del mismo salario anual.
En definitica, si tienes capacidad de ahorro y control sobre tus finanzas, el prorrateo es más rentable a medio plazo. Podrías utilizar ese dinero extra mes a mes para ahorrar o invertir y tenerlo trabajando para ti.