Ni el calor, el levante y el fútbol privaron de vivir un gran 1 de mayo junto a San José
Un nuevo 1 de mayo llegó a La Isla. Y con esta jornada una nueva salida procesional de la Hermandad de San José, Patrón de la ciudad, que recorrió las calles de San Fernando en procesión de alabanzas.
Desde bien temprano los hermanos josefinos disfrutaron de una completa jornada junto al Santo Patrón que comenzaba con el desayuno en la calle San Cristóbal. Tras este, y como ya les informamos al mediodía, se celebró en la Iglesia Mayor la tradicional misa preparatoria para la salida procesional. Una eucaristía que contó con un buen número de hermanos y en la que se encendieron las velas de ‘Lágrimas de vida’ con la que se intenta transmitir el mensaje para aumentar las donaciones de órganos.
La eucaristía llevó a los últimos preparativos de cara a la procesión, entre los que se encuentra poner el paso en carrera en la nave central del primer templo de la ciudad.
El paso, exornado en tonalidades amarillas, verdes, blancas y con algún apunte violáceo, se veía majestuoso presidiendo la Iglesia Mayor antes de tener encendidas las velas de los candelabros de guardabrisas. Con la mirada sobre el frontal del mismo se podía vislumbrar ya, con el estreno de los arbotantes delanteros tallados, la gran obra que es y será este paso, una vez concluya este proceso.
A las cinco de la tarde llegaban los primeros hermanos, entre ellos la cuadrilla de cargadores que afanaban entre la entrega de relevos y el momento de fajarse, los últimos instantes antes de portar sobre sus hombros al Patrón de San Fernando.
Poco minutos después de las seis de la tarde se abrían las puertas de la Iglesia Mayor para que el pequeño pero coqueto cortejo josefino –formado también por representaciones de hermandades y estamentos civiles- comenzara su transitar por las calles de la ciudad.
En el interior del templo sonaba por vez primera el llamador para que la periodista Susana Herrera –abanderada del proyecto Lágrimas de Vida- hiciera levantar el paso de San José con el recuerdo claro a esta iniciativa que encabeza la Archicofradía de Medinaceli en nuestra Diócesis.
Esta iniciativa –la más solidaria que puede hacerse- como es la donación de órganos estuvo presente también de forma especial en la segunda de las marchas que sonó tras cruzar el Santo Patrón el dintel de la Iglesia Mayor ya que con ‘Esperanza de vida’ de Manuel Marvizón la Banda de las Nieves de Olivares comenzaba su particular repertorio en suelo isleño tras el la tradicional marcha dedicada al Patrón de San Fernando.
Desde aquí la procesión marchó con un claro dominante, el calor y las rachas de viento de Levante, que deslucieron en parte la organización prevista para esta procesión y restó público en algunas calles del recorrido, especialmente en la calle Real en las zonas sin sombra.
Aún así los hermanos josefinos saben bien cual es su papel en las calles de San Fernando cada 1 de mayo y así lo interpretan. Sacar a San José, Patrón de la ciudad, y en una procesión de alabanzas cuidada, pensada durante todo un año, y que se hace realidad desde que las puertas del primer templo de la ciudad se abren hasta que el paso se vuelve a posar de nuevo en el mármol.
Entre los momentos que podemos destacar sin duda el paso por la capilla de la Virgen de la Estrella donde una representación de la Hermandad de Cristo Rey esperaba al Patrón. También, como siempre, la bajada de la calle que lleva su nombre –San José-, la tradicional petalada y el encuentro con los ancianos en la plaza y la estación en la capilla de la Virgen de los Desamparados.
Quizás, con este horario, se pueda tener momentos de mayor calor en la primera parte del recorrido y tal vez menos público pero aumenta el que se ve en la segunda parte del recorrido, el que va desde la plaza de San José hasta la recogida. Este año al calor, el viento de Levante, la jornada laborable en el 2 de mayo se le sumaba el partido de fútbol entre el Barcelona y el Liverpool. San José contra los elementos. Si hace más de dos siglos fue la fiebre amarilla ahora tenemos otros condicionantes.
Son cuatro horas y media de procesión muy bien aprovechadas, que incluso se añaden algunos minutos más. Las marchas no cesan, la cuadrilla interpreta con su particular estilo las mismas y la devoción a San José crece por años. Quizás sobran algunos movimientos exagerados en el andar del paso que afean el trabajo de la cuadrilla.
Nadie podría vislumbrar hace casi dos décadas esta exposición pública que la Hermandad de San José planta en la calle cada 1 de mayo. El cortejo josefino ha mejorado a pasos agigantados si valoramos las fotografías de los inicios de nuestra web, casi al unísono que la entonces agrupación parroquial.
Hoy en día San José cuenta con un rico cortejo, un paso que será sin duda una joya en el futuro cuando se termine de tallar y se complemente con tantos elementos que seguro ya vislumbran los josefinos en sus mentes.
Y entre todo esto el cortejo volvió por las calles del barrio, esas que recuerdan a hermanos fallecidos, las que se engalanan a llegar el primer día de mayo y que en Jorge Juan tienen su epicentro devocional con las marchas y los versos de Santiago Muñoz.
Algo menos gente también en el final del recorrido aunque la Plaza de la Iglesia si contó con un buen número de cofrades que gustan de ver a esta hermandad en la calle.
1 de mayo que finaliza en La Isla contra todos los elementos pero que, como siempre, mostró a una hermandad de gloria con rico patrimonio, en todos los sentidos. (ISLAPASIÓN).