María Auxiliadora amplió su itinerario en una tarde de esplendor para los salesianos isleños
La imagen de María Auxiliadora volvió a salir, un año más, a las calles de la feligresía de San Francisco con el cambio de fecha debido a la visita en la jornada de hoy -24 de mayo, festividad de María Auxiliadora- del Arzobispo Castrense para las confirmaciones en el templo vaticano y castrense de San Francisco.
El cambio en la fecha no modificó las decenas de fieles que acudieron a esta cita anual para los antiguos alumnos salesianos de San Fernando que organizaron una procesión que salió minutos después de la siete de la tarde una vez finalizada la Solemne Función en honor a María Auxliadora.
El paso estuvo portado por una joven cuadrilla a cargo de los hermanos Alejandro y Roberto Massó Sánchez y el acompañamiento musical lo puso la Banda de Música de la Asociación Cultural Musical “San José Artesano”.
Cuando se abrieron las puertas el paso de María Auxiliadora se movía dentro del templo en las primeras trepás bajo los sones de la marcha “La Oración en el Huerto” como homenaje a las víctimas de Angrois. Desde la salida y hasta su paso por la Alameda Moreno de Guerra el cortejo imprimió un buen ritmo en momentos en los que sonaban marchas de corte alegre.
Ya en la Alameda, y frente a la asociación de los salesianos el paso giró para encarar el azulejo de María Auxiliadora que preside este lugar, sonaba entonces y como cada año la marcha “Encarnación Coronada”. Desde este punto del itinerario comenzó una ampliación al tradicional recorrido que en años anteriores seguía desde la Alameda hasta su templo por la calle Real. En este año el cortejo siguió Real pero bajó por la calle Doctor Celier para continuar por Mayorazga hasta la calle Comedias.
En Mayorazga y al pasar por la casa de hermandad de Cristo Rey la hermandad del Domingo de Ramos esperaba con su bacalao y pértigas la llegada del paso de María Auxiliadora. A los sones de “Estrella Sublime” el paso giró y quedó posado frente a la representación de la cofradía lasaliana que levantó el paso como gesto de deferencia entre las corporaciones.
La subida de la calle Comedias -algo insólito en el recorrido de esta procesión- congregó a numerosos fieles que pudieron comprobar el buen binomio formado entre cuadrilla y banda.
La recogida, a las diez y media de la noche, fue a los sones de la adaptación del Himno a María Auxiliadora con el que se cerró una tarde-noche en la que el tiempo acompañó para el deleite de los salesianos de La Isla. (ISLAPASIÓN).