La Virgen de la Esperanza de Cádiz en Besamano tras su restauración
En la noche del pasado viernes la Hermandad del Nazareno del Amor de Cádiz recibía de nuevo a la Virgen de la Esperanza en la Iglesia Conventual de San Francisco. La Titular Dolorosa de la corporación del Lunes Santo volvía a casa tras ser sometida a una restauración por parte del escultor gaditano Luis González Rey, quien además le ha realizado nuevo juego de manos. Esta actuación ha conllevado que la Virgen haya pasado los últimos seis meses fuera de la Iglesia de San Francisco.
Para la reposición al culto de la imagen, se celebró Sagrada Eucaristía en Acción de Gracias en la tarde de ayer, que fue concelebrada por el nuevo director espiritual, el padre Francisco González Ferrera, y el padre Marianista Rafael Iglesias Calvo. La parte musical corrió a cargo del tenor Álvaro Bernal Díaz, acompañado al órgano por José Manuel Caramés Agrafojo.
La Virgen se situó bajo el altar mayor del templo franciscano, y en la jornada del domingo ha permanecido a los pies de su Hijo en devota ceremonia de Besamanos, donde fieles y cofrades pudieron contemplar el nuevo aspecto que presenta la Dolorosa tras la intervención. El sentir popular entre los hermanos y devotos de la Esperanza del Amor era que la Virgen había experimentado “pocos cambios pero necesarios”, por lo que felicitaban al imaginero Luis González Rey.
La jornada de este domingo fue más tranquila para los hermanos, quienes coincidían en señalar que durante estos seis meses se había echado “mucho de menos a la Madre” y que “por fin respiraban tranquilos” al tenerla de nuevo cerca. Así lo explicaba el hermano mayor de la Hermandad, Javier Iglesias, para quien la restauración de la Esperanza ha supuesto un reto por el grado de responsabilidad que conlleva restaurar una imagen con tanta devoción entre sus hermanos. (ISLAPASIÓN).