Semana Santa provincia de Cádiz

La Virgen de la Concepción de Jerez en la Catedral para el Triduo de la Inmaculada

Las previsiones meteorológicas no eran muy halagüeñas. Se presumía un cambio de tiempo y la llegada de chubascos que se centraban en la tarde del pasado domingo. Pero el cielo no contaba con la intención de los cofrades de Las Viñas de Jerez de trasladar a su bellísima imagen mariana, María Santísima de la Concepción, hasta la Catedral jerezana para presidir el triduo extraordinario  que se va a celebrar como previo a la solemnidad de la Inmaculada Concepción, Patrona de la Diócesis de Asidonia-Jerez. 

El cielo dio tregua y la Santísima Virgen salía de su barrio para abandonar por unos días a sus vecinos. Por un lado, en Las Viñas se cumplen cincuenta años de la Coronación Parroquial de María Santísima de la Concepción. Por otro, quince años de la Coronación Canónica de María Santísima de la Concepción. Primera de las Dolorosas coronadas canónicamente en la ciudad. 

La Virgen vestía un manto propio, bordado sobre terciopelo azul. La saya blanca bordada en oro, era cedida por la hermandad de la Yedra. Se trata de la misma que vistió Nuestra Señora de la Esperanza el día de su Coronación Canónica. Por otro lado, el fajín en tonalidad cardenalicia que lucía fue regalado a la Virgen por el que fuera obispo de Jerez, don Juan del Río Martín. Por otro lado, la toca de sobremanto bordada sobre malla era cedida por los hermanos del Cristo, siendo una de las que luce Nuestra Señora del Valle Coronada.

Y por seguir con más detalles que llevaba María Santísima de la Concepción, que por cierto estaba más guapa que nunca si cabe, destacar la medalla de oro de la ciudad, concedida por el Excelentísimo Ayuntamiento de Jerez, coincidiendo con su Coronación Canónica en 2004. En su mano derecha portaba un cetro, propiedad de la Patrona de Jerez, Nuestra Señora de la Merced Coronada. Entre los diferentes rosarios, porta el que fue regalado por S.S. el Papa San Juan Pablo II, con motivo de su Coronación Canónica. A sus plantas, lucía una medialuna de Nuestra Señora del Carmen Coronada. Sobre sus sienes, la corona de la Coronación Canónica, pieza de oro, obra de Jesús Domínguez en 2004.

En definitiva detalles que recuerdan que son tres las dolorosas coronadas y dos de gloria; pero un mismo sentir y un mismo reconocimiento de la realeza de María.

Sobre el paso cedido por la hermandad de la Hiniesta de Sevilla, la cual iba representada corporativamente junto a otras hermandades jerezanas, la Virgen de la Concepción iba de dulce sobre los hombros de los 130 costaleros que comandaba Isaac Núñez. La banda ‘Ciudad de Dos Hermanas’  ponía los acordes con marchas apropiadas para la ocasión.

La hermandad quiso tener un detalle especial con sus hermanos de las Angustias y subrayar también el paso de la Virgen por la parroquia de San Miguel. Finalmente, la Santísima Virgen quedó recogida en la Catedral a la espera del triduo que comenzará el hoy en la sede episcopal a las 19,30 horas y que estará presidido cada día por los cardenales eméritos de Barcelona y Sevilla y por el también emérito arzobispo de Zaragoza. Días grandes para los cofrades del barrio de Las Viñas, días grandes para la Diócesis que celebrará el dogma concepcionista de la Virgen María.