La Navidad termina en Sevilla en el Salvador junto al Señor de Pasión en su Besapiés
Ahora, en los primeros días de enero, llegan los días más señalados en torno a una de las tallas más portentosas de la Semana Santa de Sevilla.
En el fin de semana de la conclusión de la Navidad, con el Bautismo de Cristo, tal y como indica la liturgia, el Señor de Pasión ha dado paso a lo más esperado, a acortar los días donde la ciudad se preparará para su fiesta mayor.
Antes de ser trasladado, bien para su novena o Semana Santa, el Cristo estuvo expuesto en besapiés, a pesar de que ya lo hace durante todos los días, pero esta vez más cercano a los fieles, en el centro de la capilla sacramental.
Los sevillanos dan la bienvenida a sus días más esperados con la visita al Señor, mientras en la calle aún continúan los adornos navideños y los comercios continúan repletos.
Todo un regalo el poder admirar en 360 grados al Dios hecho madera, que podría estar en cualquier museo del mundo, pero Martínez Montañés lo esculpió para repartir fe.
El Señor de Pasión portó la túnica más antigua que posee, la que hiciera Manuel María Ariza en 1845. Túnica bordada en terciopelo morado. Su última restauración data del año 1992 por el taller de José Ramón Paleteiro. Es la conocida como la de los cuernos de la abundancia, las cuáles representan prosperidad no sólo material, sino espiritual.
Otro de los detalles que ha dejado este besapiés es verlo sin la cruz y con potencias y corona de espinas, hecho que muchos mayores de la hermandad no recordaban. La primera pieza es de José de la Vega y la segunda de González Rojas en 1889., donada por Dolores de Colón y Beneyto, enriquecido por diamantes por joyería Reyes a primeros del siglo XX.
Además, la Virgen de la Merced estuvo cerca de su hijo, presidiendo la capilla en estos días donde se ausentará el Señor de Pasión que presidirá la Colegial del Salvador durante estos días. (ISLAPASIÓN).