Más de cinco siglos de historia reflejados en una brillante y didáctica exposición. La hermandad de La Trinidad, la que fundaron en los albores del siglo XVI los hortelanos que trabajaban en las inmediaciones de la derruida Puerta del Sol para rendir culto a las Cinco Llagas que perforaron el cuerpo de Cristo en la cruz, exhibe hasta el próximo 12 de junio en las instalaciones del Círculo Mercantil buena parte de su patrimonio artístico y documental en una más que interesante muestra enmarcada dentro de los actos conmemorativos del X aniversario de la coronación canónica de la Esperanza Trinitaria.
Bajo el título genérico La Trinidad. De las Cinco Llagas a la Esperanza, la exposición invita a los espectadores a adentrarse en el significado del misterio alegórico del Sagrado Decreto –que llegó a perderse en la Semana Santa sevillana a mediados del siglo XX y que fue recuperado hace poco más de dos décadas–, a repasar la evolución de su paso de calvario y a recordar los fastos de una coronación canónica de la que se cumplen diez años y que tuvo su génesis en la petición elevada en 1997 al arzobispo de Sevilla por la Orden de la Santísima Trinidad, a través del ministro general, fray José Hernández.
Entre su piezas más destacadas, la muestra brinda la ocasión de contemplar al primitivo Cristo de las Cinco Llagas, que fue titular de esta corporación desde sus orígenes hasta el año 1980 y que se conserva en el oratorio existente en la casa de hermandad. Esta imagen era portada a mano por un «cofrade de los más altos», según establecen las Reglas de la cofradía fechadas en 1544. Su preocupante estado de conservación llevó a la hermandad a convocar un concurso para su sustitución, en el que llegó a participar Luis Ortega Brú con un interesante boceto que puede admirarse en esta exposición. Finalmente, la imagen sería sustituida en 1981 por otra del escultor Manuel Hernández León que presentaba algunas singularidades iconográficas, como el hecho de presentar taladradas las muñecas por los clavos, montar el pie izquierdo sobre el derecho o inclinar la cabeza hacia la izquierda. Al año siguiente, y debido a su gran envergadura, la imagen volvió a ser reemplazada por otra del mismo autor pero de tamaño algo menor, hasta que en el año 2002 Luis Álvarez Duarte gubia la actual imagen.
El recibo de pago de la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza (1819-1820) con la firma autógrafa de Juan de Astorga, lareadaptación a menor tamaño del mítico manto blanco de la dolorosa que diseñara Braulio Ruiz Sánchez en 1957 siguiendo la estética de los mantones de Manila o el decreto que reconoce el patronazgo de la Virgen sobre el Cuerpo de la Policía Local de Sevilla son algunos otros de los alicientes de la muestra que alberga el Círculo Mercantil, en cuyo patio central se muestra una visión inédita del misterio alegórico del Sagrado Decretoacompañada de una didáctica explicación de las imágenes que aparecen y de qué es lo que representan.
Especial atención merece la sala dedicada a la Virgen de la Esperanza, donde se muestran el palio y manto de salida, la magnífica corona de oro, obra de los Hermanos Delgado, y losextraordinarios respiraderos de Seco Velasco con tallas marianas de Sebastián Santos Rojas. (ISLAPASIÓN).