La jornada del 22 de agosto será recordada en la historia de Medina-Sidonia por lo que supuso el Pontifical y posterior salida procesional extraordinaria de Nuestro Padre Jesús Nazareno con motivo del IV centenario de su hechura.
A las ocho de la tarde comenzaba en la Iglesia Parroquial Matriz de Santa María la Mayor la Coronada una celebración eucarística que serviría de antesala a la procesión extraordinaria que salió desde este mismo templo a las nueve y media de la noche.
Desde la Iglesia Matriz el cortejo se encaminó por el siguiente itinerario: Plaza de la Iglesia Mayor, Vicario Martínez, Arco de Belén, Arrieros, Manso, Plaza de la Libertad, Plaza de España, San Juan, Álamos, Salada, Plaza del Punto, Avenida del Mar, Plaza de la Carretita, Ntra. Sra. de la Salud, San Juan de Dios, Dr. Fleming, Avenida de las Cortes, Avenida de Andalucía, Avenida Pascual Cervera, Plaza del Punto, Salada, Espíritu Santo, Ortega, Jesús, Torreón, Plaza de Santiago, Iglesia de Santiago el Mayor.
Durante el recorrido fueron muchas las muestras de devoción del pueblo de Medina-Sidonia con Jesús Nazareno como alfombra de sal, petaladas y aplausos en cada una de las chicotás en las que Jesús Nazareno recorrió buena parte del callejero asidonense.
El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda de CC y TT «Cristo de la Caridad» de Jerez de la Frontera desde la salida hasta San Juan de Dios en la que demostró el buen nivel que atesora en estos momentos esta formación musical. Desde San Juan de Dios a la Avenida Pascual Cervera fue el turno de la Unión Musical Asidonense que interpretó marchas como «Jesús Nazareno» o «La Sangre y la Gloria». Finalmente desde la Avenida Pascual Cervera hasta la Iglesia de Santiago el Mayor acompañó con sus sones al Nazareno la Banda de CC y TT «Boinas verdes» de Medina-Sidonia.
El cortejo recorrió el citado itinerario con un ritmo pausado en los primeros tramos y más acelerado tras el paso por la plaza del Ayuntamiento. Pasadas las tres de la mañana Jesús Nazareno recorrió las últimas calles del itinerario antes de entrar en su templo para cerrar así los actos con motivo del 400 aniversario de su hechura. (ISLAPASIÓN).