A pesar de que la lluvia hizo acto de presencia en la mañana del domingo afectando al traslado de la Patrona a la Iglesia Conventual, los partes meteorológicos pronosticaban una ligera mejoría a medida que fuera avanzando el día y en las primeras horas de la tarde, y así ocurrió.
A las siete y media de la tarde se abrían las puertas de la Parroquia Vaticana y Castrense de San Francisco para el discurrir del cortejo de la procesión eucarística, o conocido tradicionalmente como ‘Corpus Chico’ de esta parroquia.
Tras la Cruz Parroquial y ciriales, los niños y niñas que han realizado este año la primera comunión, y a continuación todos los grupos parroquiales, consejo parroquial y hermanos mayores de las Hermandades y Asociaciones que comparten en San Francisco su sede canónica.
Cabe destacar la numerosa presencia militar existente en el cortejo debido a la conmemoración del 250 aniversario de este templo Castrense.
El itinerario recorrido fue Real, Faustino Ruiz, Colegio Naval Sacramento, Cecilio Pujazón, Calderón de la Barca, Sánchez Cerquero, General Valdés, Isaac Peral (Plaza del Rey), Dolores, María Santísima de los Desamparados, Plaza de San José, San José y Real, regresando a su templo en torno a las nueve y media de la noche.
Aunque en los primeros tramos de la procesión se llegó a barajar la opción de recortar itinerario por la amenaza de lluvia finalmente se realizó el recorrido previsto con algunos minutos de adelanto sobre lo estipulado en los horarios de la organización de esta procesión.
El paso de la Custodia con Su Divina Majestad fue portado por la cuadrilla de cargadores dirigida por Manuel Jesús García Almarcha, Eduardo Albarrán Orte, Alejandro Massó y Mario Montañés, que supieron transmitir la elegancia y solemnidad en los andares que vienen caracterizando a esta procesión eucarística que se va consolidando por año, marcando un buen ritmo durante todo su transitar.
La banda de música de la Hermandad del Nazareno puso el acompañamiento musical con un escogido repertorio demostrando una vez más la gran calidad que posee. Marchas como ‘Virgen de los Reyes’ y ‘Procesión de Semana Santa en Sevilla’ se pudieron escuchar en la salida, optando en la recogida por ‘Virgen de la Palma’ y ‘Hossana In Excelsis’ ésta interpretada ya dentro del templo castrense. Durante el recorrido se fueron sucediendo las marchas en cada levantá sonando entre otras muchas ‘Valle de Sevilla’, ‘Bendita Amargura’, ‘Amarguras’ o ‘Madrugá Macarena’ esta última cuando se encontraba en la Plaza de San José en presencia del único altar que se hallaba en el recorrido procesional, ya que todos los demás tuvieron que ser montados en el interior de la Iglesia de San Francisco por la amenaza de lluvia.
Una vez ya en el interior del templo, Jesús Sacramentado fue retirado de su paso procesional y llevado al altar para recibir las oraciones de la multitud de fieles allí congregados antes de ser trasladado al Sagrario. Cuando aún el párroco, el Rvdo P. Gonzalo Núñez del Castillo, se encontraba agradeciendo a todos los participantes que habían hecho posible una salida procesional de tan esmerada, una gran tromba de agua descargó sobre la ciudad. (ISLAPASIÓN).