Semana Santa Sevilla y provincia

Calor, gentío y devoción para celebrar el Corpus Christi en Sevilla

La jornada del Corpus Christi de 2015 trajo de vuelta a las desafiantes temperaturas de junio, así como una notable afluencia de público y devotos que se congregaron por las calles del centro de Sevilla para contemplar esta procesión de 9 pasos y más de 3.000 de personas, entre todo el cortejo.

Con gran precisión se cumplieron los tiempos. Los niños carráncanos abrieron el itinerario a las 8:30 horas, cerrando el ciclo en torno a las 10. Poco faltaba para que, en el interior del templo catedralicio, los Seises efectuaran su peculiar danza ante los ojos de no pocos espectadores, y para que la imponente Custodia de Arfe presentara a Jesús Sacramentado a Sevilla. A las 10:30 horas.

Sin embargo, volvió a subrayarse la tendencia de los «tiempos muertos», como muchos asistentes definían los largos tramos de representaciones de los distintos órdenes y corporaciones, ni siquiera aliviados con la inclusión, hace ya 6 años, del paso de Santa Ángela de la Cruz.

Fueron los momentos que muchos aprovecharon para alzar la vista y reparar en los detalles de los altares que engalanan el Casco Antiguo. Algunos de relumbrón, otros de evidente calidad artística en sus elementos.

Por ejemplo, volvió a llamar la atención, por su envergadura, el altar de la Hermandad Sacramental de la Concepción (La Sed) en la calle Argote de Molina, y la elegancia y mesura le valió el primer premio a la creación de la Hermandad del Amor en la calle Villegas.

Cambios y tradición

La innovación se dejó sentir en escaparates como el de la Librería San Pablo, con toda unaapoteósis celeste y mariana en la parte superior.

También en las propias flores de algunos de los pasos, como ocurrió con los pequeños fanales, en vez de cónicos, del Niño Jesús, o en el caso de las Santas Justa y Rufina, con exornos de gran colorido y jovialidad, adentrándose en el terreno de la mezcla cromática que se vive en la Semana Santa, pese a las amplias distancias entre ambas celebraciones.

O no. Al altar-paso del Señor de la Cena se sumó en este 2015 todo un paso de misterio. De los de «jamuga» al término.

Se trata de la «visionaria» composición con las imágenes de Santa Teresa de Ávila y el ángel de la Transverberación del Santo Ángel y el Ecce Homo que ha gubiado el imaginero Romero Zafra para Valladolid, pero que ha conformado conjunto escultórico en la plaza del Salvador como altar de la Hermandad de las Siete Palabras.

Como suele ser habitual, numerosos ancianos del asilo de San Juan de Dios flanqueaban el montaje en su humilde tribuna, desde la que disfrutaron, y se emocionaron, en este radiante día.

El cruce entre modernidad y tradición que suele contemplarse en este tipo de celebraciones litúrgicas se hace aún más patente si cabe en el Corpus.

Resultó muy curioso ver, a través de los incontables objetivos de los teléfonos móviles, las simbólicas y vetustas vestiduras del cortejo. O cómo los devotos, tras un silencio de respeto por la Custodia, y entre marchas como «Santos lugares» o «Triunfal» aplaudieron a los Cuerpos del Ejército.

Y al alcalde de Sevilla. Juan Ignacio Zoido recibió vitores y palmas, desde la calle a los balcones, en este último año de mandato. Eso sí, mucho dista de aquel 2011 en que se le recibió con lo que muchos dieron en llamar la «Zoidomanía».

Escasos metros le separaban de Juan Espadas en la procesión del Corpus, una distancia de incertidumbre a la que le queda poco más de una semana. Sólo entonces, y usando el símil de los sonidos de la jornada, se sabrá para quién vienen tiempos triunfales.

A las 12:30 llegaba la Custodia a la Catedral, dejando tras de sí un populoso reguero de sevillanos y turistas por las calles que, aún en estos momentos, huelen a juncia y romero.